Los Fondos noruegos llevan años apoyando iniciativas destinadas a facilitar el acceso de los jóvenes al empleo. A pesar de los importantes avances en este sentido, una proporción significativa de jóvenes sigue excluida tanto del sistema educativo como del mercado laboral. Esto es especialmente cierto en el caso de las mujeres de entre 24 y 29 años que viven en zonas rurales y ciudades pequeñas.